No, no es el nombre de un perfume nuevo de Chanel,
soy yo a las 03:21 a.m estudiando Historia.
¿Quién tiene sueño? Solo oigo : ''Escucha, Irene, escucha. Escúchame... escúchanos...'' muy cerca de mi oído. Hago caso y escucho.
Dicen que los lunes caen como moscardones. Y que el que se peina perdido creyó encontrar en su casa una caña de azúcar. Su ducha está fría, pero volverá el olvido del próximo croissant. Y aparece la prima Sofía rodando por un tobogán de aluminio para sentirse segura, o eso dice. La tía Valentina repite 600 millones de veces que las uñas verdes alegran el alma de los pulpos, y que ojalá mañana sea 29 de febrero para comerse una docena de nueces.
- ¿Nueces?!- grito yo desde lo alto del muro del patio de atrás, encaramada ahí arriba como si fuera una gallina sentada en el palo de su gallinero.
+ Nueces, niña, nueces: nueces azules, nueces ridículas, nueces con ganas de ser nueces y nueces para jueces. Pero no dejes de escucharme niña... ¿dónde vas? No puedes despertarte, ¡no puedes despertarte!
No querrás discutir con el cordero concejal, como hizo el vecino del 5º no? Y mucho menos con ella. Acuérdate de quién manda aquí: ni tú, ni yo. Y si ella quiere que te duermas para siempre... aaah, créeme querida, que te dará las nueces adecuadas y ya no podrás despertar nunca más.
Entonces, ¿quieres nueces para dormir eternamente y no tener que seguir estudiando historia a altas horas de la madrugada? Vaya...
ResponderEliminar¿Sabes una cosa? Nunca me gustaron la nueces xD
Si, las nueces sirven para eso! o eso me han dicho...jajajjaja
ResponderEliminarAmi tampoco me hacen gracia ;)