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viernes, 30 de diciembre de 2011

Sprint final


...
Me quedo sin fuerzas, no aguanto más.
¿Quién me mandaría a mi colocarme en la línea de salida?
Nadie, no me lo mandó nadie.
Corre.

Nadie me dijo, ''ehh, apúntate, llegarás la primera''. No. Fui yo la que dio el paso, la que empezó la carrera... y soy yo la que no va a pararse hasta llegar a la meta.
Corre más rápido.

Una señora cuarentona me adelanta por la izquierda. Salto un charco. Subo un bordillo. 
Sudando. Respirando.
NO TE PARES.

Aguanto sólo dos segundos más. Trescientos cuervos envuelven mi mente con sus alas negras, me hacen cosquillas en las conexiones de mi cerebro y picotean mis últimas fuerzas. Enormes manchas de tinta empapan mis ojos, los tobillos me fallan y ruedo por el suelo. No duele, no siento nada. Es el asfalto más blando del mundo, parece fabricado con algodón negro brillante.
Lo único que me atraviesa como un cuchillo es la idea de no terminar la carrera; 
46 metros son poquísimos.


sábado, 17 de diciembre de 2011

Con la P :


P

Pertenecer, pequeña, perdida, posible, perfecto, primera, permitido, prohibido, paralelo, pájaros, pilotar, presión, paz, plano, pálida, paciencia, pompa, palillo, pintauñas, papel, paracaídas, peldaños, privilegio, pesadillas, pedestal, piano, puerta, plato, pelea, piernas, pellizco, pena, poner, perspicaz, pómulos, persona, preguntas, pecado, placer, pensamiento, promesa, PACTO, PODEMOS.

sábado, 10 de diciembre de 2011

COLÚMPIAME


Me deslizo hasta el columpio y acaricio las cadenas. Duras, frías, fuertes. Ninguna motosierra podría romperlas, ningún incendio en el jardín podría calentarlas. Están forjadas para subir niñas hasta el cielo, con todo lo que eso conlleva. Son resistentes, de acero inoxidable. 
Qué ñoños parecen los columpios, y sin embargo qué bien se callan su fortaleza. 

A veces las personas nos parecemos a ellos. Avanzas, retrocedes, arriba, abajo. Dos cadenas fuertes te sujetan a la vida y te mueven siempre en la misma dirección. Tus palabras se confunden con chirridos metálicos. De ti depende subir mucho o caerte al suelo. Tú eres quien quiere coger la luna con las dos manos, y como ya eres mayorcita,  nadie te está empujando... son tus pies los que te impulsan. 

Somos como columpios. Cáscaras maquilladas envuelven nuestros cuerpos como si fueran papel de burbujas-anti-impacto. A veces un gracioso intenta explotar dos o tres y es necesario un chute de helio que las vuelva gorditas y redondas de nuevo. Pero a veces no hay ningún gracioso y eres la que perforas tu propia armadura para asomarte a ver qué hay dentro. Porque... ¿qué hay dentro? 
¿Somos realmente columpios, 
espejo de sueños por fuera pero fuertes y oscuros por dentro?

Algunos sí.

Algunos reventamos nuestras propias burbujitas y ni siquiera nos duele; nos miramos por dentro y nos llevamos una sorpresa de lo fuertes que podemos llegar a ser.
Toneladas de acero sin usar, sombras que chirrían como las cadenas del columpio que me están congelando la mano derecha y me hacen recordar que sigo aquí, en el jardín de la casa de los abuelos. Ya es la hora de cenar, debería ir. Pero el columpio me ha congelado las ganas de comer y una planta venenosa me ha encadenado a él. 

martes, 6 de diciembre de 2011

Un tsunami no elige qué casas destruye...

...simplemente arrasa con todo.



No sé lo que tiene.
No sé qué clase de pastilla metió en mi copa de vodka en aquella fiesta de cumpleaños y descontrol, donde perdí los zapatos (literalmente) y más de una hora hablando con él de todo y de nada.
No sé lo que tiene, 
pero me ha llenado la cabeza de pájaros, echando a los antiguos fantasmas..
Ahora él es el intruso, el único sospechoso de un crimen del que yo soy su cómplice, el que corrompe, ( y me corrompe!) el que me llama bonita, juapa con J, y está empeñado en que soy ''la más Billy''.

Billy o no, esta idiota celebra el momento en que tu pastilla mágica (si es que existe) se topó con esa copa de vodka, esa primera ficha de dominó que empujo a todas las demás y nos ha traído hasta donde estamos ahora.

Y es que esta idiota se está dando de cuenta de que el Sol gira alrededor de la Tierra, de que la gravedad atrae los cuerpos entre sí (y no hacia el suelo) y de que un corazón puede dejar de latir y seguir vivo al mismo tiempo.