Te escuche cómo dudabas y por eso me atreví.
Se mezclaron en mi cabeza los días de antes, con las ganas de repetir y toneladas de vodka.
Menos mal que estabas ahí cuando arrancó el coche.
Puedo soltar cualquier gilipollez
y esquivar tooooooooooooooodas las preguntas de este mundo,
pero tienes razón cuando dices que parece que los dos estamos esperando el momento oportuno para pillar al otro en un
renuncio.
Bien, pues en este punto de
no-retorno resulta que
sí que hay retorno:
Un crucigrama, una canción, una fiesta en la que pierdes el zapato derecho y el camarero te tira los trastos. Pedirte una copa detrás de otra y desahogarte bailando como una loca, gritando que
todo te da igual...
para terminar en brazos de alguien a quien ves todos los días y consideras muy apetecible en todos los sentidos... pero en definitiva, una
OSTIA BIEN GORDA contra la pared, como aterrizar de golpe y recordar que las cosas han cambiado.
Y entonces me doy cuenta de que ya da igual, a otra cosa mariposa;; cuenta conmigo si me necesitas algún día para cualquier chorrada...como elegir un regalo de reyes !
Solo espero que te vaya bonito y te sonría la suerte.
De verdad,
cuídate.