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martes, 28 de febrero de 2012

Y que cuando te busque, te encuentre.


En cada rincón, en cada esquina que dobles, en cada vaso de agua, en cada pequeño logro, en cada buena noticia.
En el segundo 1 de la vida del que acaba de llegar, en los planes de futuro, en el recuerdo de quien ya no está. En la moneda que le damos al vendedor de clínex del semáforo y en la sonrisa que nos devuelve. En el apoyo que nos regalan los que más nos quieren. En cada disculpa y en cada manera de dar las gracias. En el cariño, en la ilusión de los hermanos pequeños. En todas partes.

En cada minuto, 
en cada segundo:
Que cuando tú me busques, yo esté donde siempre.
Que cuando yo te busque, te encuentre.


lunes, 20 de febrero de 2012

La mejor marca de ropa que conozco se llama tu piel.

+ ¿Estás segura?
- Sí, nunca lo he tenido tan claro.


Rueda, juega, besa, vuela.
Apártame el pelo de la cara y bucea en mis ojos como yo buceo en los tuyos. Rózame el cuello con la mano derecha, mientras que con la izquierda apagas la luz. Las ganas a flor de piel, piel de gallina cuando te acercas. No digas nada, que las palabras sobran ahora mismo... no digas nada que quiero oírte respirar. No digas nada y dímelo todo con esa sonrisa que tienes y que me pone los pelos de punta. 

Si esto fuera una película cerca del minuto 33, justo después de los anuncios,  el chico le diría a la chica que es la más guapa del barrio, de la ciudad y de todo el continente americano. Que todas las noches sueña con ella y que en último partido le dedicó el gol del empate. Que su nombre le va a juego con sus ojos, que su pelo huele maravillosamente bien a limón y que no se imagina ese momento con otra que no sea ella. El chico le diría a la chica que la quiere.

Pero ni esto es una película, ni mi nombre me va a juego con los ojos. Esto es real, tan real como que puedo decir en voz alta que nunca me he imaginado este momento con otro que no seas tú. 
Y como esto es eso, real, es la chica la que le dice al chico justo antes de darle su premio y en un susurro muy bajito... que le quiere.


viernes, 17 de febrero de 2012

Delirio nº 1

No, no es el nombre de un perfume nuevo de Chanel,
soy yo a las 03:21 a.m estudiando Historia. 



¿Quién tiene sueño? Solo oigo : ''Escucha, Irene, escucha. Escúchame... escúchanos...'' muy cerca de mi oído. Hago caso y escucho.

Dicen que los lunes caen como moscardones. Y que el que se peina perdido creyó encontrar en su casa una caña de azúcar. Su ducha está fría, pero volverá el olvido del próximo croissant. Y aparece la prima Sofía rodando por un tobogán de aluminio para sentirse segura, o eso dice. La tía Valentina repite 600 millones de veces que las uñas verdes alegran el alma de los pulpos, y que ojalá mañana sea 29 de febrero para comerse una docena de nueces. 
- ¿Nueces?!- grito yo desde lo alto del muro del patio de atrás, encaramada ahí  arriba como si fuera una gallina sentada en el palo de su gallinero. 
+ Nueces, niña, nueces: nueces azules, nueces ridículas, nueces con ganas de ser nueces y nueces para jueces. Pero no dejes de escucharme niña... ¿dónde vas? No puedes despertarte, ¡no puedes despertarte!

No querrás discutir con el cordero concejal, como hizo el vecino del 5º no? Y mucho menos con ella. Acuérdate de quién manda aquí: ni tú, ni yo. Y si ella quiere que te duermas para siempre... aaah, créeme querida, que te dará las nueces adecuadas y ya no podrás despertar nunca más.

jueves, 9 de febrero de 2012

Comodoro, mis efectos personales

Qué manera de andar tenía, qué risa tan fuerte. Yendo y viniendo, matando y viviendo. Viviendo a cualquier precio; el de su cabeza rondaba los millones de reales. 
Sal y arena en su pelo. 
La piel, el mapa de la vida: cicatrices de antiguos roces, y no precisamente de los labios de la mujer a la que amaba. Porque entre todas las putas del reino, sólo una supo enredarle con su mirada, comprarle con su sonrisa y beberse sus te quieros. Ella se ancló a su alma y salió corriendo. Desapareció para siempre.
Por eso él la buscaba por todos los puertos, por eso ondeaba esa bandera en su barco. Por eso él era quién era. Descarado, cretino, mentiroso, un Don Juan y un ladrón. El ron siempre haciéndole compañía, una buena copa a tiempo salvaba a muchos de ahogarse en su propio dolor. Porque si algo era él, era un saco de dolor armado con un revólver y la sonrisa demasiado bien puesta. Y bien lo sabía: la sonrisa se lleva por fuera, y el dolor se lleva por dentro, en una esquina donde nadie lo vea.


Porque ante todo, un pirata es fuerte, más que fuerte, un pirata es un pirata.

domingo, 5 de febrero de 2012

Bendito 3



Y a veces cuando estoy solo conmigo
y se apagan las luces de mi casa,
Universo busca su propio ombligo
y ojo de un huracán que todo arrasa.

Y no quiero preguntar dónde vamos.
No quiero saber de dónde venimos.
Sólo sé que tengo el tiempo en mis manos,
si te quedas un ratico conmigo...
Leree Lereeeeee

Es la primavera, que se me escapa corriendo por las aceras.
Es la primavera, que se me escapa volando dónde tú quieras.

Creo que sí vale la pena, 
sí, vale la pena.



El 3 es nuestro día,.
Te quiero, ya van 2... y los que nos quedan :)